El Mundial de motos de 2008 arranca con más espectacularidad que nunca porque durante la noche del próximo domingo todos los implicados escribirán una nueva página en la historia de este deporte al convertirse en los protagonistas del primer Gran Premio nocturno. La jornada previa al arranque de los entrenamientos oficiales está repleta de actividad, con los procedimientos habituales, la foto de familia y una recepción especial en el hotel Sharq a la que acuden todos los pilotos de MotoGP.
Pero los reflectores no se encenderán hasta el viernes. Las últimas pruebas resultaron satisfactorias y sólo la aparición de la lluvia podría, y nunca mejor dicho, «aguar» los planes de una infraestructura de casi 500 kilómetros de cableado que conecta los potentes focos fijados en el millar de postes de diferentes alturas que bordean el trazado catarí de Losail. El desierto se iluminará gracias a 5,4 millones de vatios que harán brillar a los pilotos como auténticas estrellas de una pasarela donde más allá del glamour comienza la verdadera acción y el primer reparto de puntos en busca de los nuevos títulos.
Al margen de la visibilidad, esta experiencia ha supuesto un nuevo desafío a todos los niveles porque, a pesar de tratarse de un país muy cálido, la temperatura baja sensiblemente durante la noche (se esperan unos 15 grados de máxima) y los equipos tienen que mantener sus prestaciones con una pista que estará 20 grados más fría que durante el día.
Los pilotos de MotoGP tuvieron sensaciones muy curiosas durante sus primeros ensayos nocturnos de la semana pasada, pero el más rápido fue precisamente el más joven de la parrilla, Jorge Lorenzo, que cuenta con un palmarés impresionante en Qatar y se convertido en un debutante de lujo: «Estoy muy satisfecho con el trabajo que hicimos aquí en Qatar, la forma perfecta de concluir un largo invierno de pruebas. Comparando con mi primera prueba de la M1 en Valencia, creo que he mejorado mucho. Ha sido duro y por supuesto tengo mucho que aprender aún, pero creo que empezamos la temporada en buena forma, aunque soy nuevo en esto y no sé qué esperar de la primera carrera; sólo quiero dar lo máximo y poder sentirme satisfecho».